La noche de Hermes del año es, sin duda, la noche más singular por el carácter materialista que pueden tener ciertas ofrendas. No nos referimos al incienso, ni a las velas doradas típicas de esta noche, sino a los ruegos. Afirman que Hermes es el dios más cercano de todo el Olimpo al género humano . De ahí que, esta noche, las súplicas y las notitas lleven escondidas frases pidiendo ganancias materiales y trabajo, agradeciendo los bienes disfrutados. Todos caminos que distan de la espiritualidad que se le atribuye a otras celebraciones. Es el conjuro a Hermes Erionios . A lo largo de los últimos artículos, hemos dejado en evidencia la naturaleza de Hermes como el dios-diosa que está detrás de cada puerta, de cada cambio, de cada transformación y en la entrada y salida de las dimensiones más trascendentales: la vida y la muerte. Pero también Έρμῆς es lo más mundano, lo más cercano y también lo más necesario. Es el Dios del trabajo, padrino de los viajes, ...