Ir al contenido principal

Plenilunio de Hera

El inicio del año religioso en el calendario antiguo está marcado por el primer plenilunio, o luna llena, un momento sagrado dedicado enteramente a Hera, la poderosa diosa que representa el matrimonio, la fertilidad y la protección de la mujer. Este comienzo simbólico del ciclo anual se celebra como una festividad femenina, exclusiva para las mujeres, quienes asumen el protagonismo en los rituales, alejando la participación activa de los hombres. La devoción hacia Hera en este contexto resalta su rol como la antigua diosa madre, protectora del hogar y guardiana del orden familiar.

Durante estas festividades, las mujeres llevan a cabo la purificación de los altares caseros, una tradición que consiste en limpiar los espacios sagrados, montando nuevamente los altares y preparando ofrendas. La limpieza de los altares simboliza el acto de renovarse junto con el ciclo de la naturaleza, acogiendo el nuevo año con frescura y gratitud. Aquellas que así lo desean, encienden velas y queman inciensos como símbolo de ofrenda a Hera, invocando su bendición para el hogar y los miembros de la familia.
Junto a las festividades en honor a Hera, se rinde tributo a Ilitía, hija de Hera y guardiana de los nacimientos. Ilitía es una figura crucial en el ciclo de la vida; Homero, en la "Ilíada", la describe como la diosa que escucha los dolores de parto y acude en ayuda de las mujeres durante el nacimiento, mostrando la importancia de su rol en la comunidad femenina. En el Himno Homérico a Apolo, se hace mención a Ilitía como la encargada de asistir a Leto en el nacimiento de los gemelos divinos, una muestra clara de su influencia olímpica en el proceso de traer nueva vida al mundo.

El tributo a Ilitía se extiende también a los animales domésticos. Para honrar su poder, es costumbre intentar que los nacimientos de cachorros, pichones o crías se produzcan durante este mes sagrado. Este gesto representa un homenaje simbólico a Ilitía, buscando su bendición para que el parto transcurra sin dificultades, asegurando la vitalidad y salud de las crías. Píndaro, en sus "Odas Olímpicas", menciona la intervención de Ilitía en los nacimientos, destacando su papel como facilitadora del milagro de la vida, tanto para los seres humanos como para los animales.

Es importante destacar que este inicio de ciclo anual es un momento de recogimiento y devoción femenina. Los hombres, siguiendo las tradiciones antiguas, inician su participación en el nuevo año más adelante, con una festividad solar distinta, dedicada al fuego. Esta división en las celebraciones resalta el enfoque en los principios femeninos y masculinos como partes complementarias del universo religioso griego, reflejando una dualidad sagrada en la que tanto mujeres como hombres encuentran su espacio de conexión con lo divino.

La exclusión masculina en este rito inicial dedicado a Hera subraya la independencia y el poder inherente de las mujeres en las tradiciones religiosas. Hera, a menudo vista como la protectora del matrimonio y la familia, es también una figura de autoridad y soberanía. Hesíodo, en su "Teogonía", presenta a Hera no solo como la esposa de Zeus, sino como una de las diosas más poderosas del Olimpo, capaz de actuar independientemente y con gran influencia en los asuntos humanos y divinos.

En el marco del dodecateísmo contemporáneo, estas festividades pueden ser reinterpretadas como un momento de reflexión y reconexión con las divinidades que han sido históricamente veneradas por las mujeres. Celebrar a Hera e Ilitía es también celebrar los ciclos de la vida, honrar la maternidad y la creación, tanto en los seres humanos como en el resto de los seres vivos. Es un recordatorio del poder femenino y de su conexión intrínseca con los ritmos naturales de la tierra, que se reflejan en la luna, la fertilidad y el nacimiento.

Además de Ilitía, daremos comienzo al año religioso hablando de los otros hijos de Hera: Hebe, Angelos, Ares y, por supuesto, Hefesto, con quien daremos comienzo al año religioso de los hombres.

Este homenaje a la antigua diosa madre y su hija, la guardiana del parto, no solo honra la historia y las tradiciones religiosas antiguas, sino que también celebra la fuerza y la autonomía de las mujeres a lo largo de los siglos, reconociendo su papel esencial en la continuidad de la vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Iaso, la recuperación de las enfermedades

Iaso es una figura menos conocida pero significativa entre los hijos de Zeus . Asociada con la curación y la salud, Iaso es, según algunas fuentes, hija de Zeus y de Epíone , cuyo nombre significa  "la suave"  o  "la calmante" , diosa y madre vinculada a la curación del dolor y el sufrimiento físico. Al estar relacionada con el ámbito de la medicina y la sanación, se la considera, en ciertas tradiciones, una de las hijas de Asclepio , el dios de la medicina. Iaso representaba, en un sentido específico, el acto de la curación en proceso y aunque no protagoniza grandes relatos épicos o hazañas legendarias, es mencionada en varias fuentes antiguas en el contexto de la medicina. Por ejemplo, en el poema épico "Los Oráculos Caldeos" , se la menciona como uno de los espíritus o deidades benévolas que presiden sobre la salud, invocada en tiempos de enfermedad junto con sus hermanas y padres. Asimismo, se le nombra en algunos himnos y oraciones, en las que los f...

Los idus de marzo: La historia cambia en un día

"La muerte de César" por Vincenzo Camuccini (1798) Los idus de marzo son célebres en la historia por ser una fecha que marcó el fin de la República romana y alteró el curso de la antigüedad. A mediados de cada mes, especialmente cuando coinciden con la luna llena, los días 13 o 15 eran percibidos por los romanos como momentos cargados de augurios y, a menudo, de malos presagios. La noción de suerte y destino tenía un peso significativo en la espiritualidad y las creencias de los romanos. Los idus de marzo, en particular, quedaron asociados para siempre con la traición y el asesinato de Julio César en el año 44 a.C., un evento que nos sigue impactando como una historia inquietante llena de conspiraciones y tragedias humanas. Plutarco recuerda que Julio César fue advertido por un vidente de que correría un gran peligro durante los Idus de Marzo, pero el estadista romano no tomó en serio la advertencia. Camino a su embocada en el Senado le dijo con mofa: "Los idus de ma...

Eubuleo y Carme

Eubuleo , cuyo nombre en griego antiguo (Ἐβουλεύς o Ἐυβουλεύς) significa "el buen consejero" , ocupa un lugar significativo en relación con los Misterios Eleusinos . Este personaje está estrechamente vinculado a Deméter , diosa de la fertilidad, la cosecha y los ciclos de la vida, cuya influencia impregna muchos aspectos de las tradiciones eleusinas. Según diversas narraciones, Eubuleo tiene un origen diverso. En una tradición, se le considera hijo de Carmánor , un sacerdote cretense relacionado con los ritos de purificación, lo que resalta su conexión con el aspecto ritual y sagrado del culto. En esta interpretación, Eubuleo es a su vez padre de Carme , estableciendo un linaje divino vinculado a la fertilidad y la prosperidad. Carme —o Karme— era una diosa menor de la cosecha. Según las fuentes, era hija de Eubuleo o de Casiopea y Fénix , el hijo de Agenor . Carme es más conocida por ser la madre de la diosa Britomartis , también llamada Afaya en Egina y Dictina en Creta, fr...