I. La naturaleza de la bestia Entre los encargos dispuestos por Euristeo , la captura de la Cierva de Cerinea destaca por su singularidad. No se trataba de domar una bestia destructora, sino de apresar un animal de belleza y velocidad sobrenatural, una criatura consagrada a la diosa Artemisa . Este relato, transmitido desde la antigüedad, presenta un desafío de perseverancia, respeto y contención dado que la presa no era un monstruo convencional. Las fuentes enfatizan su carácter divino y sus atributos extraordinarios. El historiador Diodoro Sículo , en su "Biblioteca Histórica" , la describe como un animal "más veloz que cualquier flecha", de una estatura y fuerza fuera de lo común. Apolodoro , en su "Biblioteca" , añade un detalle crucial: poseía cuernos de oro y pezuñas de bronce. Esta descripción no es meramente fantástica; simboliza su condición de criatura intocable, consagrada a la divinidad. Su captura suponía un riesgo no físico, sino relig...