Ir al contenido principal

Céfiro, Euro y las estaciones

"Muerte del jacinto" por Merry-Joseph Blondel (1829)

Céfiro -Ζέφυρος- era el viento suave y cálido que anunciaba la llegada de la primavera y el principio del verano. Este dios del viento del oeste estaba íntimamente ligado a la fertilidad, el renacimiento y la abundancia. Sus brisas, calmas y generosas, facilitaban el crecimiento de las flores y las cosechas, y por ello, Céfiro era venerado como un símbolo de renovación y prosperidad.

Céfiro es célebre por su relación con Cloris, la diosa de las flores, asociada con Flora en la tradición romana. Su unión con Cloris dio lugar a Carpo, el dios de los frutos, representando así la conexión entre los vientos primaverales, la floración y el posterior fruto de las cosechas. Céfiro precede a Carpo en el reino vegetal.

Una historia destacable de Céfiro era su relación con el joven Jacinto. Céfiro estaba enamorado del hermoso mortal. En un momento de celos y descuido, Céfiro golpeó mortalmente a Jacinto. El relato ilustra la pasión y la dualidad de Céfiro, quien, aunque representa la renovación, también posee un temperamento impetuoso. Profundizaremos en la historia de Jacinto a lo largo de marzo.

Aquí tenemos una reproducción de Céfiro y Jacinto en una copa ática del siglo V a.n.e. 

Céfiro también aparece en relatos relacionados con la navegación y los viajes, donde su brisa suave era bienvenida por los marineros, especialmente al final del invierno, cuando las condiciones climáticas comenzaban a mejorar.

Euro (Εὖρος), aunque menos prominente en los relatos, tenía una presencia importante en la vida cotidiana de los griegos. Representaba el viento del este, que traía consigo estabilidad y, a menudo, condiciones favorables para la navegación.

En la "Teogonía" de Hesíodo, Euro es mencionado como otro de los hijos de Eos (la Aurora) y Astreo (el gigante astral), junto con sus hermanos Céfiro, Noto y Bóreas. A diferencia de sus hermanos, Euro no se asociaba directamente con las estaciones, pero desempeñaba un papel importante en el clima y el comercio marítimo. Los navegantes dependían de los vientos, y Euro era valorado por su capacidad para impulsar barcos hacia sus destinos en el Mediterráneo oriental.

Ambos vientos, aunque diferentes en carácter, reflejan la relación de los antiguos griegos con los elementos naturales. Mientras que Céfiro personificaba las brisas templadas que favorecían el florecimiento y la renovación, Euro representaba la estabilidad y la utilidad práctica de los vientos en el comercio y la agricultura.

En la antigua Grecia, las estaciones del año no se concebían exactamente como las entendemos hoy -invierno, primavera, verano y otoño-. En lugar de las cuatro divisiones modernas, los griegos clásicos, incluidos los atenienses, dividían el año en tres estaciones principales basadas en el clima y las actividades agrícolas:

Cheimón (Χειμών). Corresponde aproximadamente a nuestro invierno. Era la época más fría y húmeda del año, caracterizada por lluvias y ocasionales tormentas. Este período era esencial para la agricultura, ya que la lluvia era fundamental para preparar la tierra y nutrir los cultivos. Cheimón marcaba un tiempo de relativa pausa en actividades como la navegación, que se reducía debido a las condiciones peligrosas en el mar.

Éar (Ἔαρ). La primavera era la estación de la renovación y el crecimiento, cuando las lluvias daban paso a un clima más templado y la naturaleza florecía. Este período estaba asociado con el inicio de las cosechas y la preparación de nuevas siembras. Las celebraciones religiosas, como las dedicadas a Deméter y Perséfone, diosas de la agricultura y los ciclos de la naturaleza, tenían una gran importancia durante esta estación.

Theros (Θέρος): Este período, que abarcaba el verano y el principio del otoño, era la época de calor intenso y cielos despejados. Las actividades agrícolas se centraban en la cosecha, especialmente de cereales como el trigo y la cebada. Al final del Theros, se realizaban los trabajos relacionados con la vendimia. Las condiciones climáticas secas y cálidas también favorecían los viajes por mar, una actividad fundamental para el comercio y la expansión griega.

Aunque el otoño no se destacaba como una estación separada, los cambios al final del Theros hacia el Cheimón (de calor seco a frío húmedo) reflejan las características de nuestro otoño moderno. Este período de transición se vinculaba más a las actividades agrícolas específicas, como la siembra para el invierno, que a una estación claramente definida.

La percepción de las estaciones estaba profundamente influida por los dioses, especialmente por Deméter y Perséfone, que explica los ciclos de la naturaleza. Según la tradición, cuando Perséfone estaba en el inframundo con Hades, la tierra entraba en un período de estéril inactividad (cheimón), mientras que su regreso a la superficie marcaba el renacimiento de la naturaleza (éar y theros).


Comentarios

Entradas populares de este blog

Iaso, la recuperación de las enfermedades

Iaso es una figura menos conocida pero significativa entre los hijos de Zeus . Asociada con la curación y la salud, Iaso es, según algunas fuentes, hija de Zeus y de Epíone , cuyo nombre significa  "la suave"  o  "la calmante" , diosa y madre vinculada a la curación del dolor y el sufrimiento físico. Al estar relacionada con el ámbito de la medicina y la sanación, se la considera, en ciertas tradiciones, una de las hijas de Asclepio , el dios de la medicina. Iaso representaba, en un sentido específico, el acto de la curación en proceso y aunque no protagoniza grandes relatos épicos o hazañas legendarias, es mencionada en varias fuentes antiguas en el contexto de la medicina. Por ejemplo, en el poema épico "Los Oráculos Caldeos" , se la menciona como uno de los espíritus o deidades benévolas que presiden sobre la salud, invocada en tiempos de enfermedad junto con sus hermanas y padres. Asimismo, se le nombra en algunos himnos y oraciones, en las que los f...

Los idus de marzo: La historia cambia en un día

"La muerte de César" por Vincenzo Camuccini (1798) Los idus de marzo son célebres en la historia por ser una fecha que marcó el fin de la República romana y alteró el curso de la antigüedad. A mediados de cada mes, especialmente cuando coinciden con la luna llena, los días 13 o 15 eran percibidos por los romanos como momentos cargados de augurios y, a menudo, de malos presagios. La noción de suerte y destino tenía un peso significativo en la espiritualidad y las creencias de los romanos. Los idus de marzo, en particular, quedaron asociados para siempre con la traición y el asesinato de Julio César en el año 44 a.C., un evento que nos sigue impactando como una historia inquietante llena de conspiraciones y tragedias humanas. Plutarco recuerda que Julio César fue advertido por un vidente de que correría un gran peligro durante los Idus de Marzo, pero el estadista romano no tomó en serio la advertencia. Camino a su embocada en el Senado le dijo con mofa: "Los idus de ma...

Eubuleo y Carme

Eubuleo , cuyo nombre en griego antiguo (Ἐβουλεύς o Ἐυβουλεύς) significa "el buen consejero" , ocupa un lugar significativo en relación con los Misterios Eleusinos . Este personaje está estrechamente vinculado a Deméter , diosa de la fertilidad, la cosecha y los ciclos de la vida, cuya influencia impregna muchos aspectos de las tradiciones eleusinas. Según diversas narraciones, Eubuleo tiene un origen diverso. En una tradición, se le considera hijo de Carmánor , un sacerdote cretense relacionado con los ritos de purificación, lo que resalta su conexión con el aspecto ritual y sagrado del culto. En esta interpretación, Eubuleo es a su vez padre de Carme , estableciendo un linaje divino vinculado a la fertilidad y la prosperidad. Carme —o Karme— era una diosa menor de la cosecha. Según las fuentes, era hija de Eubuleo o de Casiopea y Fénix , el hijo de Agenor . Carme es más conocida por ser la madre de la diosa Britomartis , también llamada Afaya en Egina y Dictina en Creta, fr...