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Dione: Diosa maternal


Dione
es una figura fascinante y enigmática de la tradición griega antigua, especialmente valorada en el contexto dodecateísta. Este culto a los doce dioses principales del Olimpo reconoce también a deidades preolímpicas, como Dione, cuyo papel conecta temas de protección maternal, devoción y sabiduría. Dione destaca como una de las deidades más antiguas, uniendo los reinos de lo espiritual y lo terrenal en su conexión con Afrodita y Zeus.

Según los autores de la antigüedad, Dione tiene diferentes linajes según las tradiciones. En una versión, se considera una Titánide, hija de Urano y Gea, perteneciendo así a la primera generación de deidades, antes de los dioses olímpicos, de tercera generación. En otra versión, es una Oceánide, una de las hijas de Océano y Tetis. Estos dos linajes posibles subrayan su vínculo con las fuerzas primordiales de la naturaleza, el cielo y las aguas.

Dione está estrechamente ligada a Zeus y Afrodita, figuras centrales del panteón divino. En algunos relatos, se la considera la madre de Afrodita, diosa del amor y la belleza, aportando una faceta maternal y protectora que refuerza su simbolismo como diosa de la energía vital y la maternidad. En el importante Oráculo de Dodona, el santuario más antiguo de Grecia dedicado a Zeus, Dione era adorada junto a él, y se le atribuía un papel profético. Su presencia en Dodona sugiere que, al igual que Zeus, tenía habilidades oraculares y proporcionaba guía espiritual.

Pero Dione representa también la maternidad y la protección. Su figura simboliza la devoción maternal, el cuidado y la sabiduría protectora, valores que resuenan en los cultos dodecateístas modernos. La presencia de Dione en Dodona y su relación con Afrodita la dotan de un aura que combina ternura y fuerza, mostrando la importancia de las relaciones maternas dentro de las creencias antiguas.

La diosa aparece en la “Ilíada” de Homero, en una escena significativa: cuando Afrodita es herida en batalla, Dione la consuela y la cuida.  Este episodio la reafirma como símbolo de protección maternal y de fortaleza en tiempos difíciles. La historia resalta su papel en la tradición griega, en la que diosas como ella proporcionaban apoyo espiritual y protección emocional a sus seres queridos.

Recordemos que durante la batalla y con la ayuda de Atenea, Diomedes logra herir a Afrodita en la muñeca cuando ella intenta salvar a su hijo Eneas. Eneas sobrevivirá a Troya y será uno de los antepasados de Rómulo y Remo, fundadores de Roma. Diomodes, por su parte, tendrá la particularidad de herir tanto a Afrodita como a Ares en Troya. 

Para los astrónomos, Dione es una de las 83 lunas confirmadas que Saturno, probablemente, no es una posición astral muy dignificante para semejante deidad.

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