El testamento en Atenas era una herramienta legal fundamental que permitía a los ciudadanos disponer de sus bienes y asegurar la continuidad de su linaje y propiedades. Antes de las reformas de Solón en el 594 a.n.e., los ciudadanos no podían disponer libremente de su herencia: los bienes debían transmitirse obligatoriamente a los descendientes varones. El diathēkē era un acto jurídico era un privilegio reservado a los hombres ciudadanos que no tenían hijos legítimos varones, ya que, en principio, la herencia seguía un sistema de transmisión familiar directo. Las leyes de Solón establecieron la posibilidad de testar libremente, otorgando a los ciudadanos sin descendencia masculina la capacidad de nombrar herederos de su elección , incluyendo hijas, parientes lejanos o incluso amigos. Para que un testamento fuera válido, debía ser redactado en vida del testador, en plenas facultades mentales, y con la presencia de testigos que garantizaban su autenticidad. El testament...