I. Orígenes sincréticos de una figura teológica La configuración del Diablo en el cristianismo -lejos de ser una creación original o divina- surgió de un complejo proceso de fusión entre tradiciones judías apocalípticas -como atestigua el "Libro de Enoc" -, elementos filosóficos griegos y la reinterpretación de divinidades existentes. Este sincretismo religioso fusionó elementos de distintas tradiciones religiosas, dando lugar a figuras tan peculiares o poderosas como Satanás o Lucifer . En el mundo heleno -como hemos visto recientemente-, dioses y daimones encarnaban fuerzas ambivalentes -capaces de otorgar protección o infligir daño- sin una división maniquea entre bien y mal absolutos. El cristianismo primitivo , al expandirse en un Mediterráneo culturalmente helenizado, redefinió esas entidades bajo un marco monoteísta estricto -polarizando su interpretación-. Así, potencias antes legítimas -como los daimones platónicos- fueron transfiguradas e...